8 consejos para evitar el sobrepeso durante la Cuarentena.
No pases hambre
Come poco varias veces al día, cumple horarios siguiendo unas rutinas, así evitarás comer entre horas.
Haz cinco comidas al día, ya que el aperitivo y la merienda permiten activar el metabolismo y mantener a raya el hambre entre las tres principales comidas del día. ¡Así podrás evitar coger peso durante el confinamiento!
Establece un snack a media mañana y una merienda a base de frutas, yogures, queso fresco, un puñado de frutos secos o embutido magro, por ejemplo.
Aunque parezca obvio, recuerda picar solo cuando tengas que picar. Es decir, hay que picotear exclusivamente a media mañana y media tarde y evitar picar entre horas. Es importante evitar el picoteo fuera de esos momentos del día.
Evita los snacks comerciales
Estos tienen grasa poco saludable, azúcar y mucha sal.
Si comemos un snack desde el envase, mientras conversamos o trabajamos, es muy probable que la cantidad que consumimos sea superior a la deseada.
Así, mejor escoger el snack saludable y date unos minutos para disfrutar de él. Otro consejo es que pongas una cantidad en un bol para no ingerir más de lo necesario.
Bebe de 2 a 2.5 L de agua diarios
Es importante acostumbrarte a beber 8 vasos de agua repartidos a lo largo del día, como un hábito rutinario. Si te lo propones no es tan difícil.
El agua nos mantiene hidratados aportándonos cero calorías. Nos ayuda a eliminar mediante la orina las sustancias tóxicas que no necesita nuestro organismo y nos llena el estómago. Mejora la digestión y evita el estreñimiento.
Ayuda a adelgazar, puesto que hace que nuestro metabolismo funcione de un modo más eficaz.
La mayoría de las personas beben agua solamente cuando tienen sed, lo cual significa que ya están sufriendo deshidratación.
La manera más sencilla de comprobar si es hambre real o solamente sed es bebiendo un vaso de agua cada vez que vayamos a comer algo entre horas. Si el hambre desaparece de golpe, se trataba de un problema de deshidratación.
Come despacio
Los beneficios de comer despacio, es que se consigue reducir la posibilidad de sufrir el síndrome metabólico, es decir, un tipo afección que puede provocar molestos síntomas como hipertensión arterial, aumento del colesterol malo en la sangre y de los triglicéridos, subida de peso y de la glucosa en la sangre, etcétera.
El motivo es que comer despacio consigue dos aspectos básicos para poder controlar el peso:
- Comemos menos: al comer de forma pausada se consigue ser más consciente de la cantidad que vamos tomando.
- Más saciedad: a partir de los 20 minutos es cuando nuestro cerebro recibe la señal del estómago en la que indica que ya estamos saciados.
Por tanto, si logras reducir la velocidad a la hora de comer, conseguirás darte cuenta de que ya estás lleno y podrás comer menos y sentirte bien.
Haz ejercicio
Hacer ejercicio es necesario al menos tres o cuatro veces a la semana. Estar en casa no significa tirarnos todo el día en el sofá.
Ponte unas clases de ejercicios por Internet y haz zumba, baila, o incluso corre por tu casa. ¡Cualquier cosa menos quedarse quieto!
Cena poco
Las cenas ligeras ayudan a perder peso. La cena es la última comida del día. Después de cenar, nos vamos a dormir, de manera que el cuerpo gasta mucha menos energía y quema pocas calorías. Y durante el confinamiento ya hemos gastado demasiadas pocas también durante el día, ¿no crees?
Si en la cena consumimos alimentos ricos en azúcares, nos aportarán mucha energía a nuestro organismo y al irnos a dormir nuestro cuerpo no podrá quemarla en su totalidad.
Entonces cena de forma ligera dos o tres horas antes de irte a dormir. Así evitarás irte a dormir sin haber hecho la digestión y con el estómago muy pesado.
Di sí a lo verde
Para terminar, come ensaladas, verduras y sopas, llenan mucho, son ricas en agua y nos aportan saciedad.
Fuente: Muy Interesante